Quiero copiar un escrito que me ha llenado de emoción porque me ha recordado a una persona muy especial que no está en su mejor momento... y con la que hay que tener paciencia porque ella siempre esta ahi y siempre ha estado ahí dandolo todo, y sacando fuerzas de donde sea para darnos lo mejor:
su corazón!
TE QUIERO ABUELA Y ESTA CARTA EXPRESA TANTO LO QUE TÚ PUEDES SENTIR...TE QUIERO
CARTA DE UNA MADRE A SU HIJA
Mi querida hija, el día que me
veas vieja, te pido por favor que tengas paciencia, pero sobre todo
trata de entenderme. Si cuando hablamos,
repito lo mismo mil veces, no me interrumpas para decirme “eso ya me lo
contaste” solamente escúchame por favor ,Y recuerda los tiempos en que
eras niña y yo te leía la misma historia, noche tras noche hasta que te
quedabas dormida. Cuando no me quiera bañar, no me regañes y por favor
no trates de avergonzarme, solamente recuerda las veces que yo tuve que
perseguirte con miles de excusas para que te bañaras cuando eras niña.
Cuando veas mi ignorancia ante la nueva tecnología, dame el tiempo
necesario para aprender, y por favor no hagas esos ojos ni esas caras de
desesperada. Recuerda mi querida, que yo te enseñé a hacer muchas cosas
como comer apropiadamente, vestirte y peinarte por ti misma y como
confrontar y lidiar con la vida.
Si ocasionalmente pierdo la
memoria o el hilo de la conversación, dame el tiempo necesario para
recordar y si no puedo, no te pongas nerviosa, impaciente o arrogante.
Solamente ten presente en tu corazón que lo más importante para mí es
estar contigo y que me escuches. Y cuando mis cansadas y viejas piernas,
no me dejen caminar como antes, dame tu mano, de la misma manera que yo
te las ofrecí cuando diste tus primero pasos.
Cuando estos días
vengan, no te debes sentir triste o incompetente de verme así, sólo te
pido que estés conmigo, que trates de entenderme y ayudarme mientras
llego al final de mi vida con amor. Y con gran cariño por el regalo de
tiempo y vida, que tuvimos la dicha de compartir juntas, te lo
agradeceré.
Con una enorme sonrisa y con el inmenso amor que siempre te he tenido, sólo quiero decirte que te amo, mi querida hija.
Qué bonito...la verdad es que te hace replantearte muchas cosas. Cuánta razón y cuántas razones para tener paciencia. La misma que pediremos cuamdo nosotras seamos mayores.
ResponderEliminar