miércoles, 7 de mayo de 2014

MI HIJO Y SU RELACIÓN CON LOS DINOSAURIOS

Mi hijo está lcoamente fascinado por los dinosaurios, sem onta historias todos los días desde que vió una pelicula de disney de estos seres del pasado...

Le encanta imitarlos y recrearse en su fantasía!

Tiene varios dinosaurios de juguete de plástico, y no puede salir de casa sin ellos.

Mi hijo empezó con la afición de los coches, luego de las pelotas, después llegaron los tigres, y ahora los dinosaurios!

Con devoción casi religiosa, obedece a las exigencias de este repitil animal prehistórico...el se divierte, imitándolos, saltando y gritando como ellos...(o eso pensamos que hacian después de ver documentales, dibujos y peliculas que nso llevan a su descubrimiento)...papá y mamá intentan que se le quite la mania de gritar y pasarse el dia luchando con ellos, está hecho un brutito salvaje asustando a todos los niños y niñas del parque, corriendo tras ellos, y él solo, imagianndo que está en una selva..(que a veces creo que no va muy desencaminaado la verdad)...desde muy pequeño ya imaginaba historias con sus coches, que saltaban por el sofa y con sus animales de granja, pelotas...ahora el desafío es extremo con estos animalejos.

Los adultos, no queremso que griten , queremos que a su edad ya se realcionen correctamente con otros niñso y obedezcan en todo, está claro que es complicado, y no todos los peques son iguales...él en su burbuja imaginaria es feliz, reconstruyendo sus historias cargadas de retos y dureza que por supuesto siemrpe vencen sus dinosaurios favoritos...nosotros mientras, los adultos, sin reducirles a su escala, nos abocamos a nuestras problemáticas, que son vitales para nosotros, y no entendemos que cuando ellso juegan no les podemos forzar a que jueguen a loa que nosotros queramos, ellos juegan a lo que les gusta...solo les podemos guiar. A veces me enojo con él sin entender que es un niño y solo quiere divertirse, debod e tener más paciencia y saber guiarle sin herir su autoestima...Nosotros tambiñen nos aferramos a lo que queremos, objetos que también forman parte de nuestar satisfacción de necesidades, y que sé yo, de nuestras obsesioens e inseguridades. Pero pensamos que es consentido, mimado y malcriado sino presta sus juguetes más preciados, a un niño que ni siquiera conoce.

Los niñso son niños.Necesitan de nuestra guía, ejemplo, y lecciones...pero tambiñen paciencia y comprensión.Lo que no necesitan son nuestras faltas de respeto, nuestro desdén para con sus empresas, ni nuestra condescendencia. Los adultos no somos tan distintos a los niños. Sencillamente hemos cambiado de objetivos, hemos cambiado nuestras formas de obsesionarnos por ellos, y satisfacemos a otros dinosaurios.

¿Qué pesais?

Feliz tarde.




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