Seguro que os gusta todo de vuestros bebés, yo me lo como enteritoooo! pero hay una parte de él por la que siento una gran debilidad: SUS PIES.
Me encanta mirarlos, tocarlos, darles besitos, me gusta mucho verlo andar descalzo por casa, ver que siente libre y feliz. Mi abuel siempre me dice: " niña descalza al niño que el médico que vive enfrente de mi casa tiene a sus hijos pequeños siempre correteando descalzos", ya sabeis que las abuelas tienen a los médicos como dioses, o por lo menos la mía...lo que diga o haga un médico "va a misa". Lo cierto es que he leido o escuchado en varias ocasiones que es bueno que los niños anden descalzos, dicen que les provocan estimulos y pueden desarrollar más su intelecto, aseguran especialistas que andar descalzos les hacen más inteligentes...no sé si será verdad eso, lo que sí sé es que mi bichito está más cómodo descalzo y más feliz.
Cuando era recién nacido no quería ponerle zapatos, muchos me regalaron, y algunos están guardados sin estrenar...mi madre siempre me riñe cuando lo ve descalzo, que no puede andar bien, que da una impresión muy fea, que se ensucia...paso. Mi niño anda estupendamente descalzo, hasta corre, y tropieza menos, lo que diga la gente me la bufa, y los pequeños cuanto más sucios más sé que disfrutan!...si se ensucian se bañan luego y listo!
Que siiii, sé que hay zapatos que son una moneria, de todas las formas y colores, con piedrecitas, brillantes, celestes, rosados, de hilo, de piel, de tela, de colores...mi bichito utiliza, no os creais que siempre va descalzo...cuando vamos a la calle mi niño lleva zapatos!, pero en casa los zapatos van al armario!.
Durante los primeros meses de vida, cuando el cerebro se desarrolla a mayor velocidad, los pies son altamente sensibles y les sirven a los bebés para procesar información.
A partir del tercer mes de vida aparece el interés por el propio cuerpo (que será lo primero que el niño explore)..el día que mi bichito se tropezó con sus pies fue maravilloso...se pasaba el día tendido tocandose los pies, jugueteando con ellos, y yo fascinada observandole.La imagen de sí mismo que construye el niño (es decir su identidad) tiene su origen en sus experiencias de todas las sensaciones táctiles, cinestésicas y visuales resultantes de la relación del niño con el mundo, tomar con las manos los propios pies produce experiencias sobre los límites del propio cuerpo, nuevas sensaciones.Es por eso que no debemos reprimir la sensibilidad táctil de los pies calzándolos, pues informan del mundo exterior, transmitiendo sensaciones de temperatura y texturas que favorecen el desarrollo del niño.Tan sólo cuando las temperaturas son muy bajas, puede ser preciso proteger sus piececitos del frío,unos zapatitos blandos, flexibles, o unos buenos calcetines de lana, seguramente podrán cumplir esta función.
A descalzarnos mami!!!!!!!!
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