lunes, 26 de agosto de 2013

MI BICHITO Y YO


Es increíble como ha crecido!

Hace nada lo sentía dentro de mí dandome pataditas, imaginando como sería su cara, su cuerpecito, como sería sentirlo entre mis brazos, y ya no hay quién lo coja. A sus 15 meses, no anda, corre!!!! y se ha convertido en toda una odisea sentarlo en su carrito y dejarlo suelto por cualquier sitio...

Está muy independiente, ya juega solo con sus coches (le encanta todo lo que tenga ruedas), pelotas (se pasa el día diciedno "ta", la palabra pelota aún es larga para él). Ahora le ha dado por encerrarse en todas las habitaciones de casa, cerrar puertas es su nueva distracción, algo que me pone de los nervios. Está echando un caracter complicado, fuerte y poco receptivo a hacer lo que vaya en contra de lo que quiere, rabietas a todas horas, pero tiene un lado también muy tierno, y está extrañando menos, se adapta mejor a la gente y está comiendo mejor ( aún sigue liado con la teta).

Dentro de muy pocos días se estrena en la guarde, comienza su educación lejos de los papis, y tengo temor al periodo de adaptación, interactua muy bien con los niños pero no sé si lo hará igual con las profes...

Creo que ambos nos echaremos de menos.Esta mañana le compré su mochilita, ya tiene sus uniformes, ainsss! aún no me lo creo...como pasa el tiempo! por eso intento darle lo mejor de mí y pasar el máximo tiempo observándolo y enseñándole cositas!...

A veces resulta muy cansado ser madre, te limita de ciertos hobbies, y bueno tienes que tener cuatro ojos y estar en siete cosas... pero tiene muchas partes positivas, muy gratificantes que borran todo estrés, agotamiento y quejas.

Entre mi hijo y yo hay un fuerte vínculo, no dependencia como muchos se empeñan en difundir, sino vínculo. Un vinculo que se ha creado por el tiempo que pasamos juntos, y lo mucho que compartimos. Es una relación que produce seguridad, conocimiento, sosiego, consuelo, agrado y placer. Es un vinculo que espero que se fortalezca a lo alrgo de nuestra vida, a base de intercambios.

Hay que echar mucha paciencia para crear ese vínculo. Observación, espera, comunicación hará que se
puedan entender muchos mensajes.

Me encanta cuando me sonríe, viene a mí para darme un abrazo, me acaricia el pecho, o se rie a carcajadas mientras que jugamos juntos.

No sé si seré una madre perfecta a los ojos de los demás, sé que cometo errores, y tengo que aprender y cambiar ciertas conductas, pero para mi bichito lo sé, soy una mami 10, porque él es feliz!.Esta misma mañana en la cola del banco una mujer se ha acercado a mí y se ha quedado mirandonos durante unos minutos...luego me ha susurrado: tu hijo es feliz, no todos los niños son felices, él lo es porque tú le transmites felicidad, los niños lo captan todo. Sus palabras me han enternecido y me han hecho sentirme bien.

¿Y tú cómo te sientes con tu hijo/a?

Comparte tus sensaciones.

Feliz dia :)





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